Queremos que la primera limpieza después de una obra sea a fondo y cualificada. Contamos con la mejor maquinaria para deshacernos del famoso “polvo de obra”, el cual no desaparece tan fácilmente. Nos encargamos así de limpiar los restos de pintura en suelos y cristales, manchas en enchufes o radiadores, así como de de los cristales y las incómodas manchas que aparecen en el suelo tras haber realizado movimientos sobre éste.
En una jornada laboral podemos dejar impoluta su vivienda y en las mejores condiciones para su futuro mantenimiento.